Aportar a algo que vale la pena

Hace unas cuantas semanas había escrito “Cuidado con el tiempo libre” y no lo publiqué. Quedó ahí en mis archivos para revisar y lo olvidé. Hoy me senté a escribir otro texto, uno que se va a llamar “Pararnos sobre hombros de gigantes y mirar con nuestros propios ojos” y descubrí el artículo no publicado. Lo releí, le hice unos cambios menores y se lo mandé a Horacio para que lo publique. Pero me quedé con un sabor agridulce, como cuando uno hace algo que cierra o dice algo lindo que es parcialmente verdad pero se queda con la sensación de que hay algo que escapa. Me quedé pensando toda la mañana y creo que encontré lo que se le escapa a ese texto: la persona que está haciendo un trabajo repetitivo en un proyecto increíble. El que limpia el piso en Space X (como símbolo, claro, de las millones de personas que hacen los trabajos que “hay que hacer” para que las cosas funcionen).

Con la lente de “Cuidado con el tiempo libre” el que limpia el piso en Space X y pinta a las 8 de la noche cuando llega a su casa, es un artista. El eje de su vida es pintar. Disiento 100% conmigo mismo. El que limpia el piso en Space X y pinta a la noche no es un artista, es el constructor de una organización que va a llevar a la humanidad a ser una especie multi planetaria y, de ese modo, tal vez salvar nuestro pellejo.

Ya puedo oír tus pensamientos, lector que ama buscar el pelo en la leche: somos ambas cosas, somos multidimensionales, etc, etc. Pero no voy a eso. Voy a algo más práctico.

Si uno trabaja de limpiar el piso en un banco para pagar las cuentas y a la noche pinta, es artista. Si uno trabaja de limpiar el piso en Space X porque es lo que puede aportar a un gran proyecto y a la noche pinta, es constructor de Space X.

Lo que escribí en “Cuidado con el tiempo libre” no captaba que un trabajo de 9 a 6 puede ser muy distinto de otro trabajo de 9 a 6. Y que nuestro potencial de realización no pasa sólo por lo que hacemos sino por dónde lo hacemos. Que uno puede tener un trabajo repetitivo que sea parte de una construcción colectiva que realmente haga un aporte a la humanidad. Pero en ese caso, seguramente dejará de ser un trabajo de 9 a 6 porque, en ese caso, el trabajo se transformará no tanto en un hobby sino en una causa, en un propósito.

No sólo importa qué hacés sino a qué está aportando lo que vos hacés.

Otra manera de decir esto podría ser: si te dedicás a hacer un trabajo repetitivo principalmente por el dinero, por la comodidad, etc. enfocate en tus hobbies. Si te dedicás a hacer un trabajo repetitivo principalmente por el lugar del que sos parte, por su misión, probablemente ya estás haciendo un aporte que vale la pena. Porque el piso de Space X tiene que estar limpio para que la humanidad no se extinga.

Emiliano, 1 de noviembre de 2023