Perlas de la filosofía

Nada es gratis en el mundo de las empresas. Si no estamos pagando con dinero, ¿de qué otra manera estaremos pagando?

A menudo nos encontramos en la misma disyuntiva: conocemos el principio que queremos aplicar, pero la aplicación concreta no nos resulta tan clara.

Así se doma a una juventud rebelde.

Él se preocupará por los detalles que pinten el carácter de sus personajes.

Se aprende en el camino, y no sin golpes y porrazos.

Es hora de sacarte esa mochila para salir a flote.

La astronomía te obliga a mirar hacia arriba.

Recursar la primaria de oyente.

No se trata solo de leer. También hay que escribir.

De la mayoría de las personas no podemos ser amigos.

El arte de comunicar es el arte de conducir las almas mediante las palabras.

Hay cosas que para los chicos son muy importantes.

Cuando se juzgan las acciones de las personas, hay que poner sobre la balanza qué pasa si nos equivocamos al acusarlos.

Las victorias, pequeñas y anónimas, valen más que las grandes conquistas.

Tal vez no puedas leer filosofía, pero sí puedes vivir como un filósofo.

Muchas personas no me dirán cosas por temor a ofenderme. Y es probable que me gustaría que me digan al menos algunas de esas.

La forma de ponerse en movimiento es proponerse objetivos más modestos, pero alcanzables.

Algunas personas te hacen un favor, pero inmediatamente te hacen notar que estás en deuda con ellas.

Sócrates es muy amigo de las ideas, pero también de su interlocutor.

Los filósofos no son la filosofía. A veces tratamos de disfrazarnos de ella y a algún desprevenido logramos engañar.

Las catástrofes que vivimos nos hacen olvidar nuestro pasado, quiénes somos, cuáles son los valores que nos definen.

Genera mucha frustración luchar contra la ira demasiado temprano o demasiado tarde.

Lo único que buscamos es nuestra propia felicidad.

Descubramos nuestra herida. La filosofía nos puede curar

Sospechamos de las soluciones sencillas, pensamos que a problemas difíciles corresponden soluciones difíciles. Muchas veces es así, pero otras no.

Nunca podremos agotar la esencia de una mosca. Pero si seguimos el método de Descartes, podremos dar pasos seguros en la dirección correcta.

Un buen maestro es como un tutor de plantas.

Toda ira termina en la tristeza, sea tras el fracaso, sea tras el arrepentimiento.

Es muy sano salir de los circuitos en el que nuestras relaciones y los algoritmos nos encierran y entrar en contacto con los que realmente piensan distinto que nosotros.

Estaba libre, pero no era libre

Hay un hermoso gol colectivo en la ciencia que duró dos milenios.

Lo propio de un alma grande es prestar más atención a lo bueno que a lo malo.

Estamos esencialmente incompletos. Y lo que te completa es el amor.

Marco Aurelio arranca su diario agradeciendo. Esto es una gran enseñanza y un ejercicio muy útil: ayuda a reconocer concretamente el bien que nos han hecho los demás, y a explicitarnos a nosotros mismos cuáles son nuestros valores.

Alejandro sabía que lo más valioso que tenía no era su origen real, ni el poder que había acumulado, ni su coraje, ni su habilidad con la espada; era, ni más ni menos, haber aprendido la filosofía de Aristóteles.

A veces nos cuesta reconocer cuando nos hemos equivocado y, para tapar nuestro error, hacemos más daño todavía.

En unos 800 años, cambiaron las bebidas, las comidas, la ropa, los vehículos y las propiedades, pero no cambió el corazón humano.

En menos de 30 segundos, entendí la dinámica de construcción de los mitos.

Aristóteles dice que la envidia es la tristeza que se produce en nosotros por el bien que recibe otro.

Un mundo en el que se aplique la justicia estricta, no le conviene a nadie.

Séneca recoge esta historia para ilustrar lo costosa que puede ser nuestra ira cuando la dejamos crecer y nos sometemos a sus órdenes caprichosas y absurdas.

A partir de ahora, cada vez que conozca a alguien, lo primero que le voy a preguntar es: ¿sabés geometría?

¿Cómo le hacés entender a Kepler que estaba equivocado si todo lo que predijo se verificó?

La forma más eficaz de combatir la violencia en una sociedad no es combatir a los violentos.

Viajar es como leer: ayuda a abrir los horizontes.

Nuestras creencias son frágiles. No nos animamos a ponerlas a prueba.

Cuando vos me mirás, yo juego mejor

Cuando uno aumenta la probabilidad de un enunciado, aumenta la probabilidad de todos los que son lógicamente equivalentes con ese.

Séneca te propone que calcules cuánto tiempo de tu vida pasada simplemente se ha ido sin haber hecho lo que realmente querías.

La doctrina de la analogía es un hermoso caso de un desarrollo inspirado en temas vinculados con la teología pero que, después, se mostraron muy fecundos para aplicarlos a temas más mundanos.

En el fondo, el mismo lenguaje es un juego.

Para encontrar lo que no va a cambiar, no hay que tratar de adivinar lo que está por venir, sino mirar lo que ya hace mucho que está.

Dar buenos consejos no es tanto una cuestión de valores, de principios, sino de aplicación concreta.

Si yo comparto mi conocimiento con vos no lo pierdo.

Lo opuesto a la tristeza es el gozo, así, cualquier gozo, por más insignificante que sea, mitiga la tristeza.

La felicidad o infelicidad no se juega en lo que nos hacen, sino en lo que nosotros hacemos.