Atención, Economía y Pasión

Héctor Darío Abeiro, alumno de Economía de la pasión.

Sí, tengo un proyecto. Este entorno de cuarentena me dio pie para postear todos los días, lo bauticé «Diario de cuarentena».

Comenzó el 16 de marzo pasado, con un relato de ficción donde comparo estar encerrados en nuestro departamento con un submarino virtual que navega sumergido en un océano plagado de incertidumbres.

A medida que van pasando los días, en estos capítulos, voy haciendo comentarios sobre titulares de portales, cuento historias personales, hago relatos de ficciones y llevo un conteo de cuantos días de los ñoquis -día 29- llevamos comiendo este manjar, en el que homenajeamos a San Pantaleón.

Tengo armada una página comercial de Facebook. Ah, pero aquí no vendo nada. Mis seguidores y lectores son mi familia, amigos, amigos de amigos, forman parte de esta comunidad.

El seminario de Seba Campanario «Economía de la pasión» me brindó una catarata de info, nuevas tendencias, o cómo publicar sin que el editor se quede con el 90% y cómo poder vivir de la creación de contenidos. Qué tentador sería llegar a esos cien suscriptores que pagarán xxxx cantidad de dólares.

Hay días que me leen quinientos, la mayoría de las veces entre cien y ciento cincuenta. El desafío será ¿mis lectores estarían dispuestos a pagar por leer y ver una foto que acompaña a cada publicación?

Muy inspiradoras las historias de Adam Davidson, Li Jin, Kevin Kelly, Nathan Tankus, Leticia Gasca.

No pretendo la cantidad de seguidores de las Kardashian. Pero sí el éxito de Chabelo Vargas después de sus  72 años. ¡¡¡Tengo esperanza a mis 64!!!

Héctor Darío Abeiro