Empresas de Impacto: la ideología en los modelos de negocio
Camila Naveira nos cuenta la charla entre Emiliano y Eugenia, en otro encuentro del Seminario de Emprendedores.
Eugenia Cannici lidera proyectos en Emprendia, donde acompaña a empresas y emprendedores a pensar modelos de negocio que tengan por objetivo generar un impacto positivo tanto a nivel social como en relación a la sustentabilidad.
Comienza aclarando que si bien la certificación de Sistema B es hoy una de las formas de llevar adelante proyectos de este tipo, hay muchos otros caminos posibles a la hora de diseñar estos modelos de negocios.
Emiliano hace un comentario respecto la distinción entre los valores propios y los lineamientos que guían el desarrollo de un emprendimiento. Es importante estar atentos a esta diferencia ya que, para el ámbito del emprendedurismo, lo importante es indagar en el cómo se instrumentan estos modelos de negocios, sin hacer una evaluación de tipo moral.
Eugenia nos cuenta de algunos de los proyectos que se iniciaron con una causa social y/o ambiental:
Épicos Alimentos
Proyecto de agroecología que agrupa productores haciendo foco en la cadena de valor promoviendo el comercio justo y la trazabilidad. Ganaron la última edición de la Mentoría Mayma.
Xinca
Con origen en Mendoza producen zapatillas e indumentaria a partir de descarte textil y residuos de neumáticos, dándole trabajo a personas que están privadas de su libertad.
Mafia Bags
Mochilas, bolsos y accesorios creados a partir de telas de naútica de descarte. Comenzaron recibieron donaciones de telas a cambio de un producto y formando personas para su confección. Hoy están ubicados en California.
Pura
Dispositivos y botellas que purifican el agua facilitando el acceso al agua potable. Con impacto de eficiencia en la economía doméstica e impacto ambiental por la reducción del uso de botellas de plástico.
Emiliano recomienda el libro Built to Last, en el cual se hace un estudio retrospectivo sobre las compañías más estables y duraderas a nivel global, con el objetivo de encontrar el motivo de esa permanencia. La conclusión es que el factor principal es la cultura empresarial y que esa cultura tiene que ver con las ideologías. Pero no importa cuál es esa ideología sino que lo clave es que sea genuina. En cambio, las empresas que tienden a fracasar son aquellas que inventan una ideología o se suman a una porque está de moda. Uno de los ejemplos que menciona el libro, extremo pero ilustrativo de este tema, es Phillip Morris. Una compañía con una cultura sólida, que demuestra que genuino no es necesariamente políticamente correcto.
A lo que hay que prestarle atención en estas empresas es que alinean todo en función de esa ideología: clientes, inversores y equipos. Es decir, todos los stakeholders están unidos por una causa y eso hace que el proyecto funcione y prospere.
La misión o causa no debe ser visto como un instrumento de marketing sino, en primer lugar, de recruiting. Y esta es una tendencia que se verá con más fuerza en los próximos años.
Respecto a los clientes, Emiliano afirma que es muy importante dar con un segmento del mercado que realmente valore esa ideología, y eso quiere decir que esté dispuesta a pagar por ella. Al pensar un nuevo proyecto, la ideología tiene que estar ensamblada con la plata. O pagan los inversores o pagan los clientes.
Por el contrario, tratar de convencer a una audiencia para que valore nuestra misión es una pérdida de tiempo y dinero, y en general nadie quiere ser concientizado. Hay que salir a buscar al mercado que valora lo que uno hace porque crear un mercado de cero es imposible.
Otra variable a tener en cuenta es la relación entre la oferta y la demanda. Un ejemplo útil es el veganismo como tendencia. Muchas personas veganas deciden crear sus propios emprendimientos con el fin de generar conciencia sobre el tema. Pero que crezca la oferta no necesariamente quiere decir que crecerá la demanda. Todos esos emprendimientos tienen más chance de perder que de ganar. En ese sentido, lo ideal es encontrar espacios en los cuales crezca la demanda pero no la oferta y aprovechar ese gap. Preguntarse: ¿qué cosa es tendencia real y nadie la está satisfaciendo?
En relación al pricing, Emiliano dice que tomar el precio como un componente de la sostenibilidad, deriva en un problema. Es importante encontrar un público que acepte pagar el diferencial de ese proceso porque de lo contrario eso lo terminará pagando, con pérdidas o con tiempo, el emprendedor.
En relación al tiempo y a las horas de trabajo, sirve tener presente que las causas genuinas tienen el potencial de convocar talento a bajo o ningún costo. Esto es algo que puede ser aprovechado al inicio de un un proyecto.
Y por último, el consejo es investigar y seguir la agenda del mundo financiero, estando atentos a los temas o causas en los que los grandes fondos tienen verdadero interés y entrar en contacto para ofrecer soluciones relacionadas a eso. De esa manera, es mucho más factible conseguir financiamiento. Venderles lo que ya están buscando y no usar tanto tiempo escribiendo buenas presentaciones, entendiendo lo que quieren los Bill Gates del mundo.
Camila Naveira.