La revolución de la biotecnología

03/12/2020

En el futuro todos los campos se podrán optimizar usando biotecnología, Valeria Bosio, invitada del seminario Proxi, profundiza este tema.

En esta edición de Proxi, Valeria Bosio nos revela con mucha simplicidad el gran y complejo mapa actual de la biotecnología.  

No es exagerado decir que la biología «se está comiendo el mundo» por su gran transversalidad, empieza diciendo Valeria,. Era cuestión de tiempo que el hombre empezara a entender la maquinaria tan compleja a nivel molecular que la biología usa todo el tiempo en cosas muy cotidianas. Estamos hechos de biología y es necesario entender cada vez más los procesos que usamos y que somos todo el tiempo, como así también empezar a usar esas herramientas en otros campos y más específicamente, en la tecnología. 

La biología está involucrada en todo lo que hace el hombre y puede reemplazar procesos en los cuales hoy no está presente. Un ejemplo es la cuestión energética y otro el campo de la salud, en los cuales muchos de los procesos que se aplican hoy están basados en las maneras de hacer de la naturaleza cuando antes se los pensaba desde una perspectiva exclusivamente química. 

Como parte de su trabajo e investigación Valeria está utilizando biomateriales para ayudar a reconstruir tejidos dañados, en particular, usa seda de origen natural porque es una proteína que al ser trabajada en el laboratorio genera estructuras tridimensionales que ayudan a las células que naturalmente pueblan un tejido a conformar nuevos tejidos allí donde faltan.

Una de las avenidas que más interés está despertando es la de la edición génica, de hecho el último premio Nobel fue para un equipo que trabaja técnicas en este campo. Se trata de cortar y pegar de la manera más precisa posible ADN, convirtiéndose en una gran herramienta para generar cosas nuevas desde la biología. Actualmente se están copiando procesos biológicos de edición génica y eso constituye un gran adelanto y es en lo que se basa todo el gran advenimiento de la biotecnología que, básicamente, radica en entender procesos naturales para emularlos y traducirlos en tecnología. 

Otra arista importante es la de Data Science. La biotecnología se nutre de la ciencia de datos y de las ciencias ómicas que son las que se especializan en la capacidad de cómputo de un gran volumen de datos. Esta capacidad habilita hacer análisis que antes no se podían abordar generando innovaciones y avances inéditos. Por ejemplo, la facilidad actual de entender y codificar un genoma nos permite distintas aplicaciones como el tratamiento de enfermedades genéticas o la creación de organismos más eficientes que produzcan algo. 

En general todos los procesos se ven beneficiados por esta gran capacidad de cómputo y desde esa óptica cuesta ver que pueda aparecer algo que sea superador de la biología en el sentido de que podemos usarla para todo, afirma Valeria. 

Desarrollar mecanismos de censado resulta útil y prioritario porque nos permite generar procesos más eficientes. En este sentido, la tendencia va a ser la de medir cada vez más cosas y por más tiempo, incluyendo sensores internos en el cuerpo que habilitarán diversas aplicaciones y harán posible una mayor previsión a la hora de tratar temas de salud. Este avance respecto de que el organismo de cada persona pueda proveer datos que ayuden a prevenir va a cambiarlo todo. Además, la ciencia de datos permite ver cosas que antes pasaban desapercibidas. Esto sumado al mayor conocimiento que se tiene hoy de los mecanismos a nivel molecular va a disparar múltiples nuevas conclusiones. La idea general es que si ponemos la tecnología al servicio de emular mecanismos biológicos en el futuro todo va a ser más eficiente. 

Siguiendo con el futuro Valeria nos cuenta que uno de los desarrollo más disruptivos es el de la impresión 3D en microgravedad: permite a los biomateriales de propiedades laxas y débiles  ser impresos en un líquido con otra viscosidad y densidad que contiene lo que se va imprimiendo. Lo interesante es que ya se está probando para imprimir tejidos en el espacio y los avances que esta tecnología va a traer son impresionantes. 

Respecto a la relación entre la academia y el mundo privado Valeria comenta que su experiencia reciente fue muy buena porque estas colaboraciones acercan a los académicos con recursos que de otra manera no podrían acceder, no solamente los monetarios, sino también lo que se aprende trabajando a un ritmo determinado por un deadline y un presupuesto. Y en cuanto al mundo financiero considera que los inversores saben que de no poner dinero hoy en la biotecnología, están perdiendo el tiempo porque de una u otra manera, todo va a pasar por procesos biotecnológicos: el agro, la salud, el espacio, la energía. En algún punto de todos los campos hay un proceso que se va a poder optimizar usando biotecnología. 

Camila Naveira.