Messi y las oportunidades de la biotecnología

10/09/2020

Santiago Tissembaum Augé nos cuenta sobre el primer encuentro del curso La oportunidad de la biotecnología, con Matías Peire.

¿Se imaginan el fútbol sin el mejor jugador del mundo? Probablemente, ese hubiera sido el escenario sin los avances de la biotecnología, que permitieron a Lionel Messi realizar el tratamiento con hormonas de crecimiento recombinante. En este primer encuentro del curso a cargo de Matías Peire, junto a su invitada Graciela Ciccia, charlamos sobre la historia de la biotecnología y su relación con las empresas.

Los primeros productos biotecnológicos, previos a Pasteur, consistieron en bebidas alcohólicas, pan y demás alternativas generadas a partir de la fermentación de microorganismos. Luego, en la segunda mitad del siglo XIX, deviene la era de los antibióticos y la consolidación de la ingeniería bioquímica. Así llegamos a la biotecnología moderna, con el desarrollo de la ingeniería genética. Esto llevó a la creación de insulina recombinante (utilización de bacterias para la síntesis de proteínas), y a tratamientos como el utilizado en la figura del fútbol argentino.

En la actualidad, Matías conduce Grid Exponential, el fondo de inversión que fundó en el año 2017 y que se encarga de realizar la transferencia tecnológica en el ámbito de la biotecnología. Es decir, conectar la ciencia con el ámbito productivo, desarrollando un ecosistema de empresas en el sector. Hoy en día cuentan con más de treinta proyectos dentro de su porfolio. Si bien el foco está puesto en la región, varias startups surgidas en GridX ya se encuentran buscando capitales en el exterior.

Uno de los factores que hizo avanzar el proyecto a Matías fue la alta capacitación de los científicos argentinos vinculados al sector productivo. En este sentido, Graciela, actual directora de investigación y desarrollo del grupo inversor Insud, hizo hincapié en la importancia del trabajo público-privado y la integración de organismos como el CONICET en estos procesos. Sin embargo, remarcó que “lo importante es estar atento a lo que la gente necesita, porque el conocimiento científico da para un montón de cosas”. Un ejemplo de ello es la científica británica Sarah Gilbert, una de las principales investigadoras en el desarrollo de la vacuna de Oxford, quien fundó Vaccitech, la empresa que brindó las bases para el proceso.

Gracias a los avances en los últimos años, principalmente con relación a la decodificación y manipulación del ADN, Matías plantea que estamos iniciando un nuevo ciclo en la biotecnología. En este sentido, una de las áreas con mayor alcance serán los alimentos, marcando que, en vez de hacer que la gente coma cosas más sanas, se buscará hacer más sanas las cosas que a la gente le gusta comer. Se verán cambios en sectores como el agro, la medicina personalizada y el desarrollo de fármacos. Este último será el tema de la próxima clase.

Santiago Tissembaum Augé.