Nadie puede competir con nosotros en ser nosotros mismos (y esto lo tenemos que aprovechar)

Una vez Luis Pescetti me dijo «no se trata de ser creativos, se trata de encontrar la propia voz». Curiosamente, eso que dice Luis pensando en los niños se aplica también a los adultos en sus profesiones. 

No se trata de hablar solos sin que nadie nos escuche o de hacer algo que no quiere nadie y quejarnos de que son todos estúpidos. Tampoco se trata solo de «escuchar el mercado», «satisfacer la demanda» y convertirse en un mercenario que hace cosas sin su impronta personal. Se trata de encontrar ese baile, ese vals entre lo que un pequeño grupo de personas quiere y lo que nosotros queremos hacer y podemos hacer de una manera particular que esa gente valora. 
 
Como nos dijo Naval Ravikant, nadie puede competir con nosotros en ser nosotros mismos. Por eso, cuando encontramos algo para darle al mundo que sólo nosotros podemos hacer de esa manera y que un grupo de gente aprecia mucho, tenemos una mina de oro. 
 
¿Cómo se logra esto? Bueno, primero se logra sacando prejuicios. El primero que hay que sacar es el que nos dice que tenemos que elegir entre hacer algo genuino y ganar dinero. O, dicho de otro modo, que para hacer algo genuino tenemos que resignarnos a no ganar dinero o que para ganar dinero tenemos que hacer algo «comercial». Eso es sencillamente falso. Una excusa de los que no se animan a buscar. Se puede hacer algo genuino y que funciona. No es «o», es «y». 
 
Una vez que despejamos nuestros resentimientos y culpas ancestrales con el dinero, podemos seguir por probar con los hobbies, mezclando cosas de una manera que sólo nosotros podemos mezclar. Por eso es tan importante tener «hobbies de hacer» en oposición a «hobbies de consumir». Y eso que hacemos, compartirlo. Y eso que compartimos, cobrarlo. No es delito. Jugar y cobrar pueden no ser opuestos. No hace falta hacer basura para cobrar ni necesariamente se contaminan todos los juegos con el dinero. Está bien cobrar por cosas buenas, porque así podemos hacer más de eso bueno, dedicar más tiempo y hacerlo cada vez mejor, con más recursos. Sin perder la vocación de jugar mientras lo hacemos.
 
Continuará…
 
Pero si quieren trabajar estas cosas en sus propias vidas profesionales, súmense al Taller de Desarrollo Profesional. Nos encontramos por Zoom todos los martes y también pueden ver los encuentros por video: https://institutobaikal.com/taller-de-desarrollo-profesional-2024/.

 

Emiliano