Nordic Noir: el mal viene a corregir lo que está roto o mal hecho

18/11/2020

En el seminario Proxi, Sebastián Campanario junto a Raquel San Martín desmenuzan el Nordic Noir, el fenómeno cultural que es mucho más que series y libros.

El Nordic Noir es un fenómeno cultural que abarca muchas más cosas además de series y libros. Sobre eso profundizamos de la mano de Raquel San Martín, periodista y durante muchos años dirigió el suplemento Ideas de La Nación. Hoy forma parte de la editorial Siglo XXI, una editorial muy cercana a Baikal en la cual publican varios de sus profesores, como Diego Golombek y Martina Rua.  

Raquel lleva años explorando este fenómeno cultural nórdico exportado al resto del mundo y nos cuenta de las particularidades que lo componen. Los primeros éxitos del Nordic Noir en series de televisión aparecen entre 2007 y 2010. En literatura, la puerta de entrada en lengua española fue el escritor Mankel. Aunque Raquel llegó a ese mundo gracias a Jo Nesbo, un autor noruego. 

Cuando usamos la categoría «nórdico» asumimos que es todo lo mismo. Sin embargo, Raquel cuenta que existen rivalidades entre los países que integran Escandinavia y muchas están relacionadas a la producción de estos contenidos. Suecia lidera la faceta editorial mientras que Dinamarca tomó la delantera en cuanto a las series. 

Este fenómeno de exportación de contenidos sirve para reflexionar acerca del flujo y acceso a los bienes culturales: lo que llega a Argentina es lo que los editores británicos eligen para traducir al inglés y luego de ese filtro, lo que los editores de España traducen al castellano. Es decir: que lo que se produce en Escandinavia es mucho más de lo que nosotros llegaremos a conocer. 

La primera serie televisiva en cobrar relevancia global fue Forbrydelsen, una coproducción daneso-sueca que se estrenó en 2007, que tuvo 3 temporadas. Tuvo su versión estadounidense conocida como The Killing. Junto con El Puente (Broen) son las dos series icónicas del Nordic Noir. 

Lo interesante de este fenómeno es observar cómo se convirtió en un producto cultural de exportación y, a su vez, a nivel local fomenta diversas industrias y economías: editorial, audiovisual, turismo (se realizan tours por las locaciones de las historias de los libros y las series). 

A su vez, otra arista interesante es que la difusión y éxito de estos contenidos globalmente se convierte en una estrategia de diplomacia blanda. Las piezas transmiten y dan a conocer su idiosincrasia y capacidades en rincones que de otra manera no habrían llegado. Principalmente, lo que están mostrando es su gran capacidad para contar historias que, oh casualidad, es la que hoy más necesitamos desarrollar. También hay una intención de transmitir una reflexión sobre el Estado. Por un lado crítica y por otro, una reivindicación, cuestiones estas muy vinculadas a los valores escandinavos. 

Raquel destaca la manera de narrar que ofrece el Nordic Noir como la clave para entender su éxito e impacto. Combina los elementos clásicos del policial de manera muy singular y uno de los elementos más importante es la naturaleza, que aparece siempre como insoslayable y arrasadora. El clima frío, la oscuridad, la claridad durante meses, el aislamiento. Esas condiciones instalan ciertas particularidades narrativas que son muy bien aprovechadas. Incluso a veces el clima tiene agencia: mata o ayuda a matar. La naturaleza aisla, mata y también es un escenario para mostrar los cadáveres y los cuerpos de una manera muy contundente. 

Otro elemento narrativo a destacar es la manera en que la violencia está tematizada y mostrada: de maneras tremendas hasta insoportables de mirar. Hay un sadismo que no se presenta como si fuera raro. Pero también una distancia respecto de ese horror que se convierte en un elemento más para los detectives, datos que tienen que usar para resolver los crímenes. 

La tercer particularidad que menciona Raquel es la cadencia con la que están construidos los personajes, los vínculos y las historias. Hay tramas muy interesantes, mucha atención al detalle y todo el tiempo están pasando cosas. Se van construyendo muy lentamente las tramas y los personajes son complejos, eso demanda tiempo y por eso suelen ser series largas. Además, se trata de casos que se resuelven de manera mental cuando el detective une datos, y eso también lleva tiempo, no son historias para impacientes. 

Resulta interesante el abordaje de la idea del mal y las reflexiones a las que invitan estas historias. El mal suele tener que ver con restaurar algo, muchas veces relacionado con una inacción del Estado. Una crítica más o menos velada al Estado que se convierte en una tradición de la novela sueca. Es el mal lo que viene a corregir lo que está roto o mal hecho. 

Camila Naveira.

Recomendaciones de Raquel: 

Escritores: 

Asa Larsson (Porque sus policiales suceden en una ciudad de la Suecia rural y ofrece otra cara del país). 

Samuel Bjork 

Jo Nesbo 

Sjowall & Wahloo (Los padres fundadores del Nordic Noir) 

Series: 

Forbydersen

El Puente 

Pratt