Paz-ciencia
Belén Herrera, alumna de Aprender en casa.
De este último encuentro me llevo una llave que creo pueda hacer ese click que abra un espacio dentro mío de calor, comprensión, flexibilidad, apertura y permeabilidad a las situaciones del vivir cotidiano relacionado a la maternidad y es la paciencia. Magdalena citó una frase «la paciencia comienza cuando se termina la paciencia» y me quedó resonando. Muchas veces me veo como un sargento que impone reglas y estructura y muchas otras me veo tan descontracturada que perdemos el orden que nos da una rutina, cierta órbita y parámetros de horarios que nos mantienen en armonía.
Me llevo el aprender a ejercitar la paciencia: no querer ser ya de una manera, madre iluminada y serena. Ni que mis hijos aprendan sin todo un proceso previo de sembrar, regar y cuidar. A veces es sólo creer que ellos están echando raíces que los van a nutrir siempre y no esperar los brotes, flores o frutas ya.
Y mientras regamos, cantamos: la música que nos acompaña.
Gracias Meli por la tarea!!!
Un abrazo grande,
Belén Herrera