Plutarco y la sobreexigencia a los hijos
Por Christián Carman
Plutarco fue un gran historiador griego. Sus “Vidas Paralelas” es una fuente valiosísima para conocer la vida de muchísimos griegos y romanos antiguos. Pero, además, fue un bestseller durante casi toda la historia, porque está escrito con un formato y en un estilo muy original. El libro recoge biografías más o menos breves de muchos famosos. Pero las biografías están armadas en forma de parejas en las que compara la vida de un romano y un griego. De ahí que se llame, justamente, “vidas paralelas”. Por ejemplo, compara la vida de los famosos oradores Demóstenes y Cicerón, y la de los grandes emperadores Alejandro Magno y Julio César. Justo en la introducción a la vida de Alejandro, aclara que él no escribe “historias, sino vidas”. A él lo que le importa es trazar pinceladas de las vidas. Dice que, así como los pintores eligen para retratar con cuidado “aquellas facciones del rostro en que más se manifiesta la índole y el carácter” descuidando todo lo demás, de la misma manera, él no se preocupará tanto por los grandes acontecimientos, sino por los detalles que pinten el carácter de sus personajes. Porque “no es en las acciones más ruidosas donde se manifiestan la virtud o el vicio”. Al contrario, “muchas veces un hecho de un momento, un dicho agudo o una pavada sirven más para pintar un carácter que batallas en que mueren decenas de miles de hombres.” Las historias están llenas de hermosos detalles y anécdotas que las vuelven apasionantes. Uno ve que Plutarco está más preocupado por mostrar cómo se va forjando el carácter de una persona y cómo eso influye sobre su vida y su destino, que de registrar acontecimientos.
Por suerte, además de las biografías de famosos, nos dejó muchas obras más pequeñas sobre diversos temas donde, de alguna manera, explicita las conclusiones de lo que aprendió estudiando en detalle tantas vidas. Una se titula: “Sobre la educación de los hijos”. Es muy breve, pero está llena de consejos muy interesantes sobre cómo educar a nuestros hijos.
Algunos son de una actualidad increíble. Te dejo uno. La semana que viene vamos con otro. Dice Plutarco: “Yo vi a algunos padres para los cuales el amar demasiado a sus hijos fue la causa de no amarlos. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que, esforzándose para que los hijos sean rápidamente los mejores en todo, les imponen tareas excesivas, con las cuales caen desfallecidos y, además, agobiados por los sufrimientos, ya no reciben dócilmente ninguna enseñanza. Pues, así como las plantas crecen con un riego moderado, pero se ahogan con mucha agua, del mismo modo el alma crecerá con los trabajos moderados y con los excesivos se agobiará. A los hijos se les debe dar un descanso…, pues también aflojamos las cuerdas de los arcos y de las liras, para poderlas tensar”.
Se ve que esto de llenar a los hijos de mil tareas extraescolares hasta agotarlos no es nuevo. En algún caso, tal vez la cuerda está demasiado tensa. Si es así –nos dice Plutarco–, aflojemos.
En Perlas de la Filosofía estamos viendo las ideas y consejos de los grandes pensadores de la historia sobre cómo forjar mejores relaciones con nuestros hijos y cómo influir positivamente en ellos para que tengan una vida plena y sana. . Pueden participar en estas clases por Zoom o después ver el video o escuchar el audio. Si les interesa, se pueden inscribir aquí: https://institutobaikal.com/perlas-de-la-filosofia/.
Christián Carman