Un tipo común, un día común

08/07/2020

Héctor Dario Abeiro, alumno de Proxi

Hoy nos levantamos a las 7 de la mañana, teníamos que estar temprano para que Loli recibiera su vacuna de los tres meses de edad. Por cierto hay un 50% de abandono de los planes de vacunación en niños, por causa de la cuarentena y el temor de los padres a ir a un hospital.

A las 9 llegamos al Vacunatorio del hospital San Martín de La Plata, durante los 5km de recorrido veíamos poca gente en las calles, es más estacionamos en la puerta del Vacunatorio, impensado para un lunes de otro tiempo. En el hospital estábamos solos, no tuvimos que esperar, llamamos a la puerta, nos hicieron pasar enseguida.

Hace una semana que no usamos el auto, aprovechando el permiso de circulación, pasamos por la gomería a calibrar los neumáticos, fuimos al súper -no vamos a los híper, quizás una cuestión religiosa- todo este recorrido cerca de casa.

Una vez que llegamos a casa, cerramos todo, hay que ventilar decía mi abuela y el Covid también.

Prepare unos mates, mientras Loli teteaba. Después me fui caminando hasta la bicicletería para reparar una rueda pinchada. Lo raro es que la pinche entrenando en el rodillo en casa. Pase por la verdulería para comprar fruta y acelga. Almorzamos milanesas con puré de papas y palta. A las cuatro de la tarde comencé mi entreno.

Después de bañarme, hice la conexión por Meet. Con la membresía del Instituto Baikal, tengo acceso a charlas con personalidades de la cultura, medio ambiente, periodistas, tecnología.

Cuando Proxi levanta el telón y entra en escena Hinde Pomeraniec, editora de la sección cultura de Infobae.

Le hubiera hecho muchas preguntas, pero su ráfaga de información y datos me motivó a modo solo escuchar.

Así fue pasando el día común de un tipo común en el día 109 de cuarentena.

Héctor Dario Abeiro