Winnebago y expansión de los vehículos recreativos

El turismo fue uno de los mercados que más sufrió la pandemia. Sin embargo, dentro de él hubo un segmento al que le ocurrió exactamente lo contrario: los viajes en vehículos recreativos (RV). Esta actividad experimentó un impulso muy fuerte, principalmente en Estados Unidos, a partir de que plantean una alternativa con actividades al aire libre, segura y con la posibilidad de aislarse dentro de ellos.

En 2021 las ventas de vehículos recreativos alcanzaron su máximo histórico con 600.240 unidades, 48% por encima de 2019.

 

El mercado de producción de estos vehículos se encuentra relativamente concentrado, con tres empresas que se reparten el 90%: Thor Industries (45%), Forest River (perteneciente a Berkshire Hathaway, 32%) y Winnebago (13%).

En esta oportunidad quiero enfocarme en la tercera, Winnebago. La compañía se fundó en 1958 y desde entonces ha desarrollado una marca que es sinónimo de motorhome. Sin embargo, luego de haber superado la crisis de 2008 (esta industria es altamente cíclica a la macroeconomía), la empresa estaba teniendo problemas para expandirse y aumentar su cuota de mercado. Por esa razón, en 2016 decidieron cambiar el management y asumió Michael Happe como CEO, quien continúa hasta la actualidad.

A partir de ese momento, Winnebago comenzó a expandir sus operaciones principalmente mediante adquisiciones de otras compañías. En 2016 compraron Grand Design, una empresa joven de gran crecimiento en el segmento de vehículos recreativos remolcables (towables). En 2018 ingresaron en el segmento marítimo, adquiriendo la compañía de botes de lujo Chris-Craft. En 2019 fue Newmar, especializada en motorhomes de clase A. Finalmente, en 2021 adquirieron Barletta, de gran crecimiento en el segmento de botes de pontón.

Esto hizo que la facturación pasara de 1.000 millones de dólares en el año fiscal 2016 a 5.000 millones en 2022. Además, también se recuperaron los márgenes, alcanzando un margen operativo ajustado de 13,1%.

 

Estas adquisiciones, sumado a cambios operacionales que hicieron crecer las ventas orgánicas, llevaron a que la porción de mercado de Winnebago en el segmento de RV pasara de un 3% en 2016 a 12,7% en 2022.

 

Actualmente, la compañía opera en tres segmentos: Remolcable (Towable), Motorhome y Marítimo. El 52% de sus ingresos vienen de los remolcables, 39% de los motorhomes y el restante 9% por sus botes.

Sus ventas crecieron una tasa anual compuesta del 30% desde 2016, con gran impulso en los últimos dos años. La pregunta reside en qué pasará ahora que la pandemia terminó. ¿Volverán las ventas a su tendencia previa? ¿Hubo un cambio que persistirá en el tiempo?

Si vemos las ventas de toda la industria de vehículos recreativos en lo que va de 2022, se ve una clara disminución comparado con 2021. La proyección es que en 2022 terminará con unas 500.000 unidades entregadas. Esto representa una disminución del 17% con respecto al año anterior y 23% por encima de 2019 (año pre-pandemia).

 

 

Sin embargo, también es cierto que la pandemia acercó este tipo de actividades a un público que antes no estaba interesado. El 54% de los compradores de RV en 2021 eran nuevos en el mercado. Además, hubo un incremento del 55% de compradores de menos de 40 años (contra un crecimiento del 48% de las ventas totales, esto significa un aumento relativo de jóvenes en el mercado).

Finalmente, la pandemia también abrió nuevos usos para estos vehículos. Ya no solo representan una oportunidad de viaje recreativo, sino también la posibilidad de trabajar en ellos mientras se recorre.

Santiago Tissembaum

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